La infancia es un tiempo de vida vital, único e irrepetible. Desde el momento en que crecen en el vientre materno los niños perciben un mundo de sensaciones, sentimientos, emociones que aún no pueden describir pero si vivir y sentir.
Dentro de ellos, muy profundo, se va creando el propio universo de ese niño, nuevo y único. El adulto que lo acompaña y sostiene en ese camino es quien lo habilita a encontrarse con el mundo que lo rodea.
Sentir es inherente a todo ser humano, es parte de crecer. Expresar, reflejar, revelar es poder abrirse para contar o llorar lo que me pasa. Por eso, cuando un niño quiere expresarse es importante poner el SENTIR en palabras, ayudándolos a encontrarlas.
Potenciar y desarrollar una “conciencia afectiva” será una herramienta primordial para la vida, que el niño sea consciente de lo que vive y siente lo hará más independiente, autónomo y contará con la claridad de la palabra a la hora de manifestar todo lo que le pasa, lo bueno y lo malo.
Desde aquí creemos, pero sobre todo sentimos que los que transitamos son días de intensas emociones que nos alcanzan a los adultos y por supuesto a nuestros niños. Bien importante es ayudarles a "decir" que siento, que me pasa, a identificar lo que me hace feliz, lo que me pone contento, lo que me divierte para repicarlo tantas veces sea necesario en casa y saber que hago con aquello que me pone triste, me enfada, me inquieta, validarlo como genuino y darle también lugar y tratamiento en casa.
L@s invitamos a compartir esta lectura con todos nuestros niños y que todos ellos, realicen los ejercicios que siguen.
Gracias.
Monstruo triste, monstruo feliz.
Luego de leer este cuento, dialoga en familia, tantas veces, tantos días como deseen:
¿Cómo te sientes hoy? Y ayudo recordando el nombre de las emociones.
Otro día pregunto: ¿De qué color te sientes hoy?
Otro día conversamos sobre; cuando me siento triste en que parte del cuerpo lo siento?Y cuándo me siento feliz?
En otro momento voy a trabajar qué cosas me ponen triste y qué cosas me ponen feliz.
Y en todos esos días, momentos, horas, te invitamos a hacer lo siguiente:
Realiza una caja o botellita de las emocione.Si!! Una botellita de las emociones. Coloreala como quieras, personalizala a tu gusto o con ayuda de alguien en casa. Escribe, dibuja, colorea tus sentimientos cada vez que lo puedas identificar en un papelito. Quizá puedas visualizar y escribir también cual es la razón de tu sentir, es decir por qué estás enojado o triste, o impaciente. Escríbelo las veces que tengas ganas y guárdalo en esa cajita o botellita. A lo largo de los días tu botella o caja se llenará de diversas emociones. Guárdalas, porque el día que nos reencontremos, luego de un gran abrazo, si es que así quieres, abriremos esa botellita y veremos que aún en la distancia a todos, toditos, nos pasan las mismas cosas.
Esperamos tu caja o botellita.
Gracias!!
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